Tras las
presentaciones de mayores y alumnos, la primera sesión de esta nueva edición del
Club Intergeneracional la hemos dedicado a la lectura y cometario de L’auela Mareta, una conmovedora
historia de amor ambientada en la época de la Reconquista, entre una joven
musulmana, Meisuma, y un joven caballero cristiano, Ferrán.
Inauguración de la 3ª edición del Club de Lectura por parte del alcalde, Oscar Clavell |
Los autores
locales, Josep Font y Nel·lo Navarro, rescataron la leyenda publicada por Don
Octavio Ten en la Revista de la Escuela de Aprendices de la Fábrica
Segarra en 1948, con el título, “L’agüela Mareta no era cap bruixa”, según se la había contado el “tío Generós” y
en la que la abuela era una mujer de buen corazón.
Mucho
interés ha suscitado el personaje de l’auela Mareta, conocida por
nuestros mayores como una malvada anciana con la que los padres, de hasta
mediados del siglo XX, asustaban a los niños y niñas cuando no se portaban bien
o no obedecían. Una historia distinta a la que recopiló Octavio Ten,
probablemente influenciada por la tradición literaria de la Renaixença
Valenciana.
Mientras se
debatía sobre la famosa cueva de l’auela Mareta y su ubicación exacta, hemos tenido la oportunidad de conocer una
nueva versión de la leyenda narrada por Rosario Peñarroja, una de las usuarias
del Hogar Sagrada Familia, que este año se han incorporado a las sesiones del
club. Pincha sobre este enlace para leer la versión de la LEYENDA.
Desde su publicación en 1994, “Vora
el riu d’Uixó” sigue siendo una lectura obligada para todos aquellos lectores
que quieran conocer las antiguas leyendas que tienen como escenario la Vall
d’Uixó. La obra recopila la tradición oral local y sus autores dotan a las
historias de dinamismo, acción, suspense y fantasía, un coctel ideal que puede
atraer tanto a lectores adultos como jóvenes, de ahí nuestro interés por
comenzar esta actividad intergeneracional con estas lecturas.
Seguiremos
el próximo mes de noviembre conociendo más leyendas locales. Concretamente comentaremos
“El moro Mussa”.