En esta nueva sesión retrocedemos unos cuantos años para adentrarnos en la Vall de los años 20 y 30, gracias a la lectura de un escrito de Vicente Gregori Lluch, “Vall de Uxó, antaño: estampas en el recuerdo”, publicado por el Ayuntamiento de esta localidad en 1985. Para profundizar un poco más en la figura del autor, hemos contado con la presencia de sus hijas, Guadalupe, Rosario y Vicenta a quienes, desde este blog queremos reiterar nuestro agradecimiento por su colaboración.Vicente Gregori LLuch (La Vall d’Uixó 1909-1988) maestro de profesión, fue militante de la UGT y del PSOE, hecho que motivó que al acabar la guerra civil fuera separado de la docencia hasta 1978, año en el que fue rehabilitado por Orden Ministerial y destinado a la Vilavella donde ejerció durante un año hasta su jubilación[1]. Sus hijas lo describen como un hombre respetuoso y discreto, amante de las letras. Escribió durante toda su vida, pero fue ya en sus últimos años cuando vio publicado el opúsculo que hoy comentamos y que ha suscitado una interesante conversación entre mayores y alumnos.
Empezamos por evocar una localidad cuya denominación hace referencia a su fisionomía, “la Vall llarga”, una población con 9000 habitantes anclada en una economía de subsistencia, con un comercio de venta ambulante, una incipiente industria alpargatera y unas condiciones de habitabilidad en sus hogares muy lejanas a las actuales. Hablamos de una sociedad marcadamente sexista, en la que los mayores, aunque muy respetados por la familia, eran un gran carga económica y en la que muchas veces, demasiadas, los niños eran separados de la escuela primaria a tempranas edades para ayudar en casa. En la descripción de Gregori podemos casi oler la estampa en la que animales y gentes compartían espacios en los hogares, incluso escuchar el pitido del tren a su paso por Moncofar.
Los mayores de nuestro Club, a pesar de las penurias de aquellos años, reviven con cierta añoranza aquellos tiempos, quizá echando de menos algo muy importante para ellos, la democratización de la enseñanza.
Por su parte los alumnos ven diferencias entre ambas sociedades: la falta de comodidades, la ausencia de electricidad y de nuevas tecnologías, pero por otra parte aprecian el espíritu de convivencia vecinal y la tranquilidad de poder dejar a los hijos jugar tranquilamente en las calles de la ciudad, sin apenas tráfico de vehículos tracción mecánica.
Podríamos haber seguido conversando sobre esta lectura mucho más tiempo, pero al final de la sesión recordamos la próxima tarea. El 21 de marzo, día de la poesía, nos volveremos a encontrar en la biblioteca. Para entonces habremos organizado una pequeña exposición que combinará imágenes de la Vall (actuales y de antaño) con textos poéticos de creación propia y de autores locales.
Mientras tanto recordad que la siguiente sesión del Club será el próximo miércoles 29 de febrero en el IES Benigasló para continuar con la alfabetización digital de nuestros mayores.
¡Nos vemos!
NOTAS:
-Fotografía de Vicente Gregori (1982) cedida por su familia.
[1] APARICI GONZALO, Joaquim D. “Conflicte ideològic i depuració franquista del magisteri a Castelló: 1938-1948”. En Aigualit: revista del Centre d’Estudis Vallers, 2010, nº 12
